Colangiocarcinoma en Panamá
¿Qué es el colangiocarcinoma?
Colangiocarcinoma es el nombre del cáncer que se forma en los conductos biliares, que son los tubos delgados que transportan la bilis desde el hígado hasta el intestino delgado. Es una enfermedad muy poco común en la que las células malignas se desarrollan en los tejidos de los conductos biliares.
Síntomas del cáncer de las vías biliares
El colangiocarcinoma puede presentar una variedad de síntomas que pueden incluir:
- Ictericia.
- Cambios en la orina y las heces.
- Picazón en la piel.
- Fatiga y debilidad.
- Dolor abdominal.
- Pérdida de peso sin motivo.
Causas del cáncer de vías biliares
El cáncer de vías biliares como el colangiocarcinoma, puede tener varias causas. Algunos de los factores de riesgo asociados incluyen:
Inflamación crónica de los conductos biliares:
La colangitis crónica, especialmente la colangitis esclerosante primaria, puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de vías biliares.
Anomalías de los conductos biliares:
Las anomalías congénitas como, por ejemplo: la enfermedad de Caroli o la atresia biliar, también elevan el riesgo de cáncer de vías biliares.
Enfermedades del hígado:
La exposición prolongada a ciertos productos químicos y toxinas, tales como el arsénico y el asbesto, forman parte de los factores de riesgo en el cáncer de vías biliares.
Exposición a toxinas y productos químicos:
La exposición prolongada a ciertos productos químicos y toxinas, tales como el arsénico y el asbesto, forman parte de los factores de riesgo en el cáncer de vías biliares.
Condiciones genéticas:
Algunas condiciones genéticas, entre ellas: el síndrome de Lynch y el síndrome de poliposis adenomatosa familiar (FAP),elevan las probabilidades de padecer colangiocarcinoma.
Proceso de diagnóstico del colangiocarcinoma
El proceso de diagnóstico del colangiocarcinoma generalmente involucra varias etapas, que pueden incluir:
Evaluación médica:
Revisión exhaustiva de los antecedentes médicos del paciente y examen físico para evaluar los síntomas y buscar signos de enfermedad.
Pruebas de laboratorio:
Los análisis de sangre permiten evaluar la función hepática y buscar marcadores tumorales específicos que puedan indicar la presencia de un colangiocarcinoma.
Pruebas de imagen:
Las pruebas de imagen como la ecografía abdominal, la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) sirven para visualizar los conductos biliares y buscar cualquier anomalía o masa sospechosa.
Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE):
Esta técnica combina una endoscopia y una radiografía para visualizar los conductos biliares y realizar biopsias o colocar stents para aliviar la obstrucción si es necesario.
Biopsia:
Se puede realizar una biopsia del tejido sospechoso para confirmar el diagnóstico de colangiocarcinoma.


Etapas del colangiocarcinoma
Etapa 0
También conocida como carcinoma in situ, en esta etapa el cáncer se encuentra solo en la capa interna de los conductos biliares y no ha invadido tejidos circundantes.
Etapa I
En esta etapa, el cáncer se ha propagado a través de la capa interna de los conductos biliares y puede haber invadido la capa muscular o el tejido conectivo cercano.
Etapa II
En la etapa II, el cáncer se ha extendido más allá de los conductos biliares y puede haber invadido los tejidos cercanos como el hígado, la vesícula biliar o los ganglios linfáticos cercanos.
Etapa III
El cáncer ha invadido estructuras cercanas importantes (vasos sanguíneos principales u órganos adyacentes como el páncreas o el estómago).
Etapa IV
El cáncer se ha diseminado a distancia a través del torrente sanguíneo o los ganglios linfáticos distantes, y puede haber afectado otros órganos como los pulmones o los huesos




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Tratamientos para el colangiocarcinoma
Entre algunas de las opciones de tratamiento comunes para el colangiocarcinoma se encuentran:
Cirugía
La resección quirúrgica es el tratamiento ideal para el colangiocarcinoma. En casos en los que el tumor es resecable, se puede realizar una hepatectomía (extracción del segmento del hígado afectado) o una pancreatectomía (extracción del páncreas). En casos más avanzados, puede ser necesario realizar una cirugía de derivación biliar para aliviar la obstrucción de las vías biliares.
Quimioterapia
En la quimioterapia se administran medicamentos antineoplásicos por vía intravenosa o en forma de píldoras para destruir las células cancerosas. La quimioterapia puede usarse antes de la cirugía (neoadyuvante) para reducir el tamaño del tumor, después de la cirugía (adyuvante) para eliminar cualquier célula cancerosa residual, o como tratamiento paliativo para controlar los síntomas y prolongar la vida en casos avanzados o irresecables.
Radioterapia
La radioterapia utiliza radiación de alta energía para destruir las células cancerosas. Puede ser administrada externamente (radioterapia externa) o internamente mediante la colocación de fuentes radiactivas cerca del tumor (braquiterapia).
Trasplante de hígado
En algunos casos seleccionados de colangiocarcinoma intrahepático, el trasplante de hígado puede ser considerado como una opción de tratamiento. Sin embargo, esto depende de varios factores, entre ellos: la extensión del cáncer y la disponibilidad de donantes.
Terapias dirigidas
Las terapias dirigidas son medicamentos que se dirigen específicamente a las alteraciones moleculares presentes en las células cancerosas. Estos medicamentos pueden inhibir el crecimiento y propagación del cáncer.