3 áreas que reúnen actividades lúdicas para pacientes oncológicos
Según tu plan de tratamiento, es probable que debas evitar hacer algunas cosas; pero existe una gran cantidad de actividades lúdicas para pacientes oncológicos que seguramente querrás intentar.
1. Ejercicios, paseos y actividades al aire libre
Sin duda el papel que juegan las actividades lúdicas en la atención del paciente con cáncer, es cada vez más importante. Obviamente, la actividad física es segura y muy útil después del tratamiento; pero quizá durante el mismo no sientas tantas ganas de hacer ejercicio. Por esta razón, algunas de las actividades que puedes realizar en esos días en que las fuerzas se recuperan y nos sentimos bien, son:
Dar un paseo o caminar.
Bolos, picnic.
Sesiones de manicura.
Talleres con perros (terapias asistidas con animales).
Trote ligero.
Nadar.
Andar en bicicleta.
Usar pesas pequeñas.
Bandas de resistencia.
Máquinas de ejercicios o el peso de su propio cuerpo.
Al mismo tiempo, algunos programas a nivel mundial realizan actividades lúdicas durante la quimioterapia, para brindar apoyo al paciente en ese momento crítico. Entre éstas es posible mencionar:
Excursiones.
Salidas (cine, museo, teatro).
Cenas.
Charlas - jornadas.
Turismo.
Talleres.
Juegos recreativos.
Estas actividades se pueden realizar entre dos y tres veces por semana, siempre y cuando el paciente se sienta bien y cuente con la autorización de su médico tratante.

2. Juegos interactivos para aprender sobre el cáncer
Algunas actividades lúdicas para pacientes oncológicos han sido desarrolladas para aprovechar herramientas educativas interactivas que te ayuden a retarte a ti mismo y desafiar tu memoria.
Indiscutiblemente, estas actividades refuerzan el conocimiento, mantienen tu mente ocupada y te permiten conocer mejor tu enfermedad de una manera didáctica.
Estos son algunos ejemplos de juegos interactivos en materia de oncología:
Conoce tu flujo. Algunos aspectos técnicos de la biología del cáncer pueden ser confusos. Con este juego puedes colocar los pasos de un proceso en el orden correcto.
Ármalo. Este juego es un rompecabezas, que permite a los pacientes poner a prueba su habilidad para armar un objeto relacionado con cáncer (por ejemplo; una estructura celular o un órgano).
La cuadrícula. Esta actividad colectiva y competitiva, consiste en realizar una serie de preguntas a varios pacientes sobre diferentes categorías. Quien consiga acumular más puntos al contestar correctamente, gana.
Crucigramas. Como su nombre lo indica, a través de este reconocido juego los pacientes pueden comprobar su conocimiento del vocabulario usado en el campo oncológico.
Salva al surfista. Un ejemplo específico en el cual los pacientes deben contestar correctamente para salvar a un surfista de los rayos dañinos del sol que causan el cáncer de piel.
3. Juegos para niños con cáncer
Está comprobado científicamente, que el mundo de los videojuegos ayuda a reducir el dolor, genera sensación de bienestar y refuerza el sistema inmune. Cuando un niño esta inmerso en el juego, se olvida de su enfermedad; y esta situación hace que su organismo produzca endorfinas que actúan como analgésicos naturales.
Las actividades que ayudan a desarrollar talentos, como la música y las manualidades; fomentan la creatividad y el juego. Por otro lado, la relajación y el yoga, así como muchos otros que propician esa paz mental, ayudan a controlar la ansiedad.

Otra actividad que se realiza de manera virtual, es el juego Echemos una partida. Consiste en conectar a los niños con deportistas de primer nivel para que compartan partidas de distintos videojuegos en línea.
Algunas fundaciones sin fines de lucro como Doctor Yaso, buscan despertar sonrisas en estos pequeños pacientes para que puedan olvidarse, aunque sea momentáneamente, de su condición de salud.
Finalmente, es importante mencionar la amplia variedad de alternativas adaptadas a la realidad y las limitaciones de los pacientes oncológicos que es posible conseguir y desarrollar.
En este punto, el esfuerzo que hace una persona o grupo para entretener y ayudar a relajar a los pacientes con cáncer, es de un valor incalculable.
De hecho, si a esto le sumamos terapias alternativas como la aromaterapia y la risoterapia; lograremos alcanzar otro nivel en la atención, comprensión y satisfacción del paciente con cáncer.